Los días en Roble se caracterizan por la simplicidad y la practicidad de las soluciones rodeados de un agrado constante.

La idea principal detrás de Roble es la ejecución inteligente en su máxima expresión: es decir satisfacer con maestría los requerimientos de cada uno de sus habitantes.

Gracias a una meditada arquitectura, cada área se desenvuelve sacando lo mejor de cada espacio, brindando respuesta a cada necesidad siempre de una forma sólida y estética.

Roble da la bienvenida con una generosa cochera para dos vehículos que da paso inmediato a un recibidor con baño de visitas.

El bajoescalera sirve lo mismo como bahía para carga que como nicho decorativo y, en seguida, resguardada, la vista general del área social en la que se despliega orgullosa y ampliamente sala-comedor y cocina a merced de la luz natural del día o de la noche, proveniente de una terraza interior que sirve como regulador natural de la temperatura.

Como inicio y fin del día, Roble promete ser la plataforma de despegue y el cobijo de jornadas inolvidables.